Para mi amiga Viviana Alcohon:
Por que dos días pueden ser más largos que dos años. Dos años de nuestras vidas.
A continuación un poema de Octavio Paz, a quien me puse a leer, descanzando un poco del shock que me causo un capitulo de "La cuidad y los perros" de Mario Vargas Llosa. El poema se titula "Conversar" y habla de dos cosas que me inquietan, el tiempo y las palabras.
En un poema leo:conversar es divino.
Pero los dioses no hablan:
hacen, deshacen mundos
mientras los hombres hablan.
Los dioses, sin palabras,
juegan juegos terribles.
El espíritu baja
y desata las lenguas
pero no habla palabras:
habla lumbre. El lenguaje,
por el dios encendido,
es una profecía
de llamas y una torre
de humo y un desplome
de sílabas quemadas:
ceniza sin sentido.
La palabra del hombre
es hija de la muerte.
Hablamos porque somos
mortales: las palabras
no son signos, son años.
Al decir lo que dicen
los nombres que decimos
dicen tiempo: nos dicen.
Somos nombres del tiempo.
Conversar es humano.
viernes, 2 de mayo de 2008
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