domingo, 30 de noviembre de 2008

Todavia es Noviembre



Y ya pronto Diciembre...adiós 2008.

Un lugar sin límites

Acabo de ver una película bastante singular. “El Lugar sin Límites” de Arturo Ripstein. En esta película Roberto Cobo interpreta a uno de los personajes más entrañables de la historia del cine mexicano, la Manuela. Cobo le da vida a un hombre frágil y valiente, enamorado en secreto, que sueña con grandezas bailando flamenco vistiendo un entallado vestido rojo. La creación de Cobo es verosímil gracias a su interpretación sencilla y naturalista, llena de respeto y humanidad.


Cobo es responsable también de traer al mundo a El Jaivo, protagonista de “Los Olvidados” de Luis Buñuel otro personaje entrañable y profundo.
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También vi "Del Olvido al no me Acuerdo" hermoso documental de Juan Carlos Rulfo , en el cual el autor busca las raices propias y las de su padre, el escritor Juan Rulfo, a través de las personas que lo conocieron. La memoria es un enorme rompecabezas. Cuando se olvidan partes de una historia, lágrimas, detalles, amores, el misterio de la verdad se pierde en el infinito del no me acuerdo. Una masa negra e impenetrable donde habita todo aquello que fue olvidado.

Aquel lugar del olvido es el lugar sin límites.

El Olvido es el pueblo donde vive la Manuela y olvidados, como el Jaivo, los niños que deambulan por el film de Buñuel. Hoy fue el dia del Olvido y yo no me quiero olvidar de nada. Mucho menos de su sonrisa y su mirada, hoy me dijo el horóscopo (yo nunca le hago caso al horóscopo) que como eso no hay nada.


Ya se me olvido esa canción...

jueves, 20 de noviembre de 2008

Ataredecer en Coatzacoalcos

Hoy llegé a casa. Parece como si nunca me hubiera ido.









miércoles, 19 de noviembre de 2008

Radiohead



¡Ya tengo mi boleto para Radiohead!

Para los que no saben, Radiohead es una banda originaria de Oxford Inglaterra y tienen más rolas además de Creep. Posers :)

Ayer me preguntaba: Why should I Stay Here? Why Should I Stay? Hoy como que encuentro respuestas. Es impresionante el poder que las personas tienen sobre uno, es imposible ser seres aislados, y sin embargo estamos solos.

En fin. Ya cuento los días para Marzo. Gracias a Juan Pablo que se puso buzo consiguiendo los boletos.

viernes, 14 de noviembre de 2008

Revolutionary Road

Revolutionary Road es la nueva película de Sam Mendes. Hace diez años estrenó su opera prima que inmediatamente se convirtió en un clásico, hablo de la abrumadora Belleza Americana, donde Mendes diseccionaba al típico americano del suburbio. Después estrenaría dos muy buenas películas, Road to Perdition y Jarhead, que a pesar de no lograr el éxito de su primer trabajo no decepcionaron debido a su inmensa calidad. Este año veremos Revolutionary Road, drama del suburbio de los cincuenta, protagonizado por Leonardo DiCaprio y Kate Winslet, la otrora pareja protagonista de la que sigue siendo la película más grande de la historia, Titanic.

Así que hay muchas razones por las cuales quiero ver esta película. No solo se trata de ver a Winslet y DiCaprio juntos otra vez, aun me recuerdo en el 97 o el temprano 98, haciendo cola para ver Titanic. También por que se trata de la película de un director que he seguido desde el inicio de su carrera, al cual admiro y respeto.

Estoy a unos días de ver Ceguera, película basada en la novela Ensayo sobre la Ceguera de José Saramago y dirigida por Fernando Meirelles. Hace como un año que la estoy esperando. La novela la leí hace casi dos años y sigue aun fresca en mi memoria. Aparte de ser un libro al cual le guardo mucho cariño por motivos ajenos a la misma novela, Ensayo sobre la Ceguera es de los libros que más he disfrutado, así que estoy ansioso por ver la película. Además quiero ver que hace Meirelles en el apartado visual, ya que este director tiene una de las propuestas estéticas más interesantes del mundo cinematográfico contemporaneo.

miércoles, 12 de noviembre de 2008

:)

Me haces feliz con tan porquito. Con cosas tan chiquitas.

Con un ¡hola!





domingo, 9 de noviembre de 2008

Bitácora


A veces me odio tanto que hundo la cabeza en la almohada y hago un ruidito extraño, como un quejido, para dejar de oír todas las palabras torpes y huecas que te digo. Cosas que te digo, que no oyes y que regresan como cien bofetadas. Fui a una fiesta hace tiempo y no supe que decirle, le dije me gustas cuando me preguntó la hora. Te conté un millón de historias falsas solo para que oyeras mi voz, para que alguien la oyera, para que supieras que estaba ahí, contigo. Tu lo sabias muy bien aun sin escucharme y eso yo lo sabia, pero no podía dejar de hablar, de decirte cosas tontas y me odio tanto por eso. Por que no he aprendido que el silencio es una poesía.

Hoy caminé de prisa, quería llegar pronto al final del camino, dormí mientras caminaba, trate de distraerme y hacer pasar el tiempo rápido. Se me fue el día deseando que el día se fuera. Así son muchos de mis días y a veces me siento culpable. Pobres días míos, pasan ante mí como un espanto. A veces me sorprendo cuando me doy cuenta que puedo predecir el futuro, sobre todo con las cosas que tienen que ver contigo. Se que algo te pasa y que no estarás a las ocho en la heladería donde quedamos vernos. Nunca te preguntaré por que no fuiste y que es lo que te pasa. Sé que algo te pasa, pero nunca se qué. Me acuerdo que fui a una fiesta, una muchacha muy guapa me pidió cigarros y yo le dije que la quería conocer. Hoy mi papá me hablo por teléfono, estaba en casa de mi abuelos y me paso a todos mis primos, no sabia que decirles, quería decirles, los quiero mucho, los extraño, pero solo les pregunté por la escuela. Así suelo ser, hablo con las personas y nunca les pregunto nada de importancia, creo que de todas formas no querrían contarme. Tú no me contaras y yo me quedare con la almohada muy cerca de mi cara sin poder asfixiarme.

Ángel: No todo merece ser publicado, sin embargo publicaras esto solo para que alguien lo lea. Solo entonces, esto que dices existirá.

sábado, 8 de noviembre de 2008

La Razón


Para Aristóteles el alma humana esta dividida en dos partes, la racional, la humana, cuyo buen obrar radica en la rectitud de los actos, en la prudencia y la sabiduría; la irracional, que tiene que ver con el instinto, con lo animal. No somos animales y tampoco seres elevados. Somos animales racionales. Estamos en medio del camino. Nos movemos en un puente tambaleante que une a la naturaleza y a la razón. Vivimos reprimiendo y censurando nuestros instintos más básicos, queremos separarnos de nuestra parte animal, irracional. Me he preguntado si esto es bueno, si el buen obrar radica en matar lo irracional y seguir la razón. La razón complica todo, convierte nuestras vidas en construcciones simbólicas y nos separa de la realidad de los sentidos. Me pregunto si es necesaria esa voluptuosidad humana de cuestionarse sobre su propia existencia, sobre sus actos, si no es mejor solo vivir y no más. ¿Es la razón entonces un don que nos permite jugar con nuestro existir o una maldición que nos impide ver la vida con verdaderos ojos?

viernes, 7 de noviembre de 2008

Los Trailers de Kubrick

Los trailers, son esos avances cinematográficos que nos anticipan de qué tratara cierta película y muchas veces son mucho más emocionantes que la película misma. Para Stanley Kubrick un trailer era una pequeña obra valiosa por si misma en la cual podía experimentar con elementos cinematográficos como el montaje. Kubrick creo pequeñas piezas extraordinarias, como el trailer de The Shining, un estupendo plano fijo donde la música juega un papel vital, o el espeluznante trailer de A Cockwork Orange que logra ponernos lo pelos de punta. Kubrick fue un adelantado a su tiempo, sospecho además que los tiempos a los que se adelantó aun no han llegado.




Lolita, 1962



Dr. Strangelove or: How I Learned to Stop Worrying and Love the Bomb, 1964



2001: A Space Odyssey, 1968



A Clockwork Orange, 1971



The Shining, 1980



Eyes Wide Shut, 1999

miércoles, 5 de noviembre de 2008

Al fin...


Cuando me entere ya hace un tiempo que la hermosa Evan Rachel Wood salia con Marylin Manson me sentí muy mal por ella y por el pobre de Jamie Bell. Finalmente me entero de que han terminado y no se, por alguna razón me sentí un poco aliviado.



Ayer Barack Obama se convirtió en el primer afroamericano en ser elegido como presidente de Estados Unidos, digo ser elegido, por que para mi el primer presidente negro* es y será Morgan Freeman. Me llamó la atención el enorme eco que se le ha dado al hecho de haber superado una barrera racial, cuando lo primero que leo es que un afroamericano ganó la presidensia e incluso el mismo Obama y sus rivales se jactan de eso. Cuando no se hable de razas, entonces digamos que hemos superado el racismo. En fin, no quiero opinar más. Me esperan dos dias de escuela aburridos y Evan Rachel Wood está soltera otra vez.

*observece como hasta yo soy racista.

domingo, 2 de noviembre de 2008

I feel just like Carrie White...I'm going to have my revenge. Some day

Muajajaajaja!

Comala






“A centenares de metros, encima de todas las nubes, más, mucho más allá de todo, estás escondida tú, Susana. Escondida en la inmensidad de Dios, detrás de su Divina Providencia, donde yo no puedo alcanzarte ni verte y adonde no llegan mis palabras."

Los muertos que hablan para si mismos en monólogos interminables, sobre sus vidas, añorando la vida, repitiendola una y otra vez por medio de la palabra, de la milagrosa palabra, esos muertos, esas animas, que van y vienen murmurando sus existencias a las paredes de un pueblo desierto, Comala, boca misma del infierno, esos muertos habitan Pedro Páramo, la bellísima novela de Juan Rulfo, considerada por unanimidad la mejor novela mexicana del siglo pasado, pero esto es, sinceramente, lo de menos.

Las páginas de Pedro Páramo están inundadas de una melancolía y una belleza inaudita. Se trata de la belleza de la vida, con sus paisajes, sus olores, sus sonidos, sus amores y sus tragedias, la belleza de una vida añorada por aquellos que la perdieron. Por esas animas que enfrentan ridículamente la eternidad contándose una y otra vez las historias de sus vidas.

"Pensaba en ti, Susana. En las lomas verdes. Cuando volábamos papalotes en la época del aire. Oíamos allá abajo el rumor viviente del pueblo mientras estábamos encima de él, arriba de la loma, en tanto se nos iba el hilo de cáñamo arrastrado por el viento. 'Ayúdame, Susana'. Y unas manos suaves se apretaban a nuestras manos. 'Suelta más hilo'."El aire nos hacía reír, juntaba la mirada de nuestros ojos, mientras el hilo corría entre los dedos detrás del viento, hasta que se rompía con un leve crujido como si hubiera sido trozado por las alas de algún pájaro. Y allá arriba, él pájaro de papel caía en maromas arrastrando su cola de hilacho, perdiéndose en el verdor de la tierra."Tus labios estaban mojados como si los hubiera besado el rocío."

Añorar la vida, ver la vida completa, frente a ti y recorrerla, recorrerla y extrañarla, verte irremediablemente separado de ella, y sin embargo resignarte. Para los vivos, los muertos no se van del todo, siempre se queda algo de ellos. Y para los muertos la vida no se acaba, continua repitiéndose en forma de episodios innumerables.






Esto y millones de sensaciones indescriptibles.

Ideas sueltas




Hay un libro verde sobre las sabanas blancas de mi cama. Ese libro ha pasado por tantas manos que ni siquiera puedo imaginarlo. Es más viejo que yo. Existe mucho antes de que yo existiera. Él que lo escribió, no este libro, por que él lo escribió en otro idioma, en francés, ese que lo escribió dejo de existir antes de que yo existiera. Cuando yo leo el libro, de alguna forma el vuelve a existir, me esta hablando desde su vida vivida en tiempos lejanos, que para mi no existen, que no puedo siquiera imaginar. ¿Qué es el tiempo transcurrido antes de mi llegada al mundo? No es más que un cúmulo de porvenires, de días, de besos, de caricias, de guerras, de atardeceres, de niños jugando en las calles, de mujeres añorando a sus hombres, de hombres aferrados al retrato de sus mujeres, de antigüedades, de sueños, de esperanzas, que en un momento, así como llegaron se esfumaron, no existen para mi de ninguna forma posible. Este hombre que escribió este libro no sabe que existo. No lo sabe por que está muerto y por que vivió antes de que yo existiera, por que es imposible su existencia, por que es un sueño que me habla con la voz de letras que salen de las páginas amarillas de un libro. Este hombre ignora que me hace sufrir, que me hace viajar dentro de mí, que me hace tocar la existencia, que la materializa para mi y que luego se desvanece y mi respiración se corta y me desespero y sigo buscando en sus páginas y en el cielo y en mis ojos y en los ojos de ese ser que recuerdo, que esta lejos, pero esta aquí junto a mi y no, no encuentro y encuentro y pierdo, por que todo dura solo un instante y todo es irremediablemente deleble. El existe, se que existió por que leo este libro. ¿Yo existo? ¿Quién me lee? Soy ese que vive en las pupilas de los otros, irremediablemente soy ese, pero aquí dentro de mi vive otro, inimaginable, que solo existe para mi, su único observador, y ese no es nadie, por que nadie más que él mismo se conoce y ni siquiera eso y no soy ese tampoco. Cuando camino por las calles pienso en tantas cosas, nunca tengo la mente en blanco ¿en que pensara él, mi amigo, cuando hunde su mirada en la nada? Él es el que veo, pero no, no puede ser solo eso, ¿qué es lo que está viendo? Es menester saberlo para conocerlo. ¿En que pensara ella cuando le digo que la quiero? Si no lo cree es inútil entonces que yo lo crea, ella escucha lo que digo, pero no basta, es menester que sienta lo que yo siento, es menester que me meta dentro de ella para saber que hay mas allá, pero mi mirada solo llega hasta donde lo permite su piel. Y sigo observando el libro y me asusto, me siento tonto, ¿Cómo puedo ponerme a reflexionar sobre la vida, sobre la existencia? Es inútil, soy uno que existe, que no puede ver sobre él ni sobre su existencia. Solo los muertos, los que no existen, pueden reflexionar sobre la vida, por que la pueden ver como un todo, como un montón de cosas. Yo no, hay una oscuridad impenetrable que no me deja ver, camino hacia ella, voy a tientas y eso es la vida para mí, un no saber qué, un esperar lo inesperado, lo inimaginado, un esperar nada, un esperar todo. Soy un árbol que se cayó en el bosque y que fue escuchado, aquellos que lo escucharon perecerán y entonces junto con ellos dejaré de existir y ni siquiera ese libro, ese sonido que se extendió hasta mi, de una forma inexplicable, hace que ese hombre exista otra vez, pero esta aquí, lo juro que está aquí, existiendo, hablándome desde algún punto de su vida, un momento que no existe más y que sin embargo resuena hasta el fondo de mis oídos. Hay un libro verde sobre las sabanas blancas de mi cama, un libro que existe y me rodea.